ACTIVIDAD FÍSICA TERAPÉUTICA

Te han diagnosticado fibromialgia y entre otras recomendaciones te han dicho que debes hacer ejercicio físico y no lo entiendes porque tu cuerpo ofrece una gran resistencia a la actividad física y piensas que moviéndote te vas a sentir mucho peor porque aumentará el dolor?

ERROR.

Hay evidencia científica de que el ejercicio físico sistemático realizado de forma gradual,  que respete los intereses de los pacientes para conseguir una buena adherencia a la actividad elegida, y practicado preferentemente  en grupo ayuda a combatir la rigidez muscular y el dolor,contribuyendo a una mejor calidad de vida.

En FibroFamuR lo sabemos e intentamos organizar grupos de actividad física adecuada a nuestras necesidades. Si quieres saber más ponte en contacto con nosotros en el tf.

ALGUNOS CONSEJOS ANTES DE EMPEZAR UN PROGRAMA DE ACTIVIDAD FÍSICA SI TIENE FIBROMIALGIA

1. Intente convencer a un amigo, amiga o familiar para que haga el programa de ejercicio con Vd.

2. Comience muy lentamente, no hay ninguna prisa. Es fácil que decida abandonar el programa si quiere abarcarlo todo en los primeros días.

3. Busque un tiempo en el que pueda hacer el ejercicio sin interferencias. Reserve esa franja horaria e intente que ni antes ni después tenga actividades que le condicionen mentalmente.

4. Seleccione la franja horaria en la que Vd. habitualmente se encuentra mejor.

5. Un baño caliente o aplicación de paños térmicos puede ser de utilidad para comenzar el ejercicio.

6. Utilice ropa cómoda y calzado adecuado.

7. Alterne sus formas de ejercicio, por ejemplo, puede ir a nadar un poco un día a la semana y los otros dos días salir a caminar o pasear en bicicleta el fin de semana.

8. Si tiene dudas respecto a si podrá seguir el ritmo de una clase concreta hable con el profesor y vaya a observar la clase un par de veces antes de decidirse.

9. Hable con los que ya siguen el curso. Puede solicitar una clase de prueba. Nadie está obligado a hacer algo que no puede.

10. Utilice la “Regla de las Dos Horas”. Si tras el ejercicio mantiene Vd. molestia aunque sean ligeras o agotamiento, es que el ejercicio ha sido excesivo. Disminuya la intensidad la próxima vez.

11. Fíjese objetivos, aunque sean muy discretos. Por ejemplo: “dentro de cinco semanas debo haber duplicado mi tiempo de ejercicio”.

12. Tardará entre uno y dos meses en mejorar su capacidad de ejercicio y entre tres y seis meses en notar una mejoría de forma estable, pero con sólo dos días en que retorne a la inactividad comenzará de nuevo a perder resistencia y dos semanas de inactividad le retornarán al estado inicial.

http://www.institutferran.org/documentos/ejercicio_fm_ifr.pdf

Nuestro Programa de Actividad Física Terapéutica nace tras observar la necesidad de aglutinar un conjunto de actividades en clases dirigidas y predominantemente activas en las que se cubran las necesidades físicas de personas con diferentes enfermedades crónicas, reumáticas y/o musculoesqueléticas, así como lesiones o secuelas de accidentes u operaciones en las que se hayan visto afectadas una o más estructuras anatómicas.

En la mayor parte de centros deportivos, centros fitness y gimnasios convencionales, no se contempla un programa cuyas actividades integren este objetivo terapéutico, debido a que no cuentan con especialistas cualificados y formados en dicha área, por lo que excluyen de sus servicios e instalaciones a un número importante de personas con este perfil, y que finalmente se ven obligadas a recurrir a centros sanitarios -como clínicas de fisioterapia- o clases dirigidas masificadas y generalistas en las que no se tienen en cuenta sus necesidades individuales. 

¿Qué es la Actividad Física Terapéutica?

"La AFT es un conjunto de ejercicios físicos que, realizados de manera controlada e individualizada acorde a las características fisiopatológicas de una persona, tienen como objetivo mejorar la condición física y disminuir los signos producidos por una enfermedad o lesión".

Daniel E. Moncho

Licenciado Especialista en Actividad Física Terapéutica

y Enfermedades Crónicas

Múltiples estudios han demostrado que la mayor parte de enfermedades crónicas mejoran en su evolución a través de programas específicos de ejercicio físico y entrenamiento, y que buena parte de la rehabilitación de lesiones específicas encuentran a su mayor aliado en actividades funcionales en las que las partes afectadas van adquiriendo nuevamente los rangos de movimiento y capacidades físicas originales.

La planificación del programa se basa en la realización de sesiones de 45-60 minutos -dos veces por semana- en las que, atendiendo (en la medida de lo posible) a cada caso individual se realizan ejercicios para grupos reducidos de entre 6 y 12 personas que persiguen que la persona afectada mejore la condición física en aquellas cualidades que se han visto reducidas debido a la enfermedad o lesión.

En la actualidad se está llevando a cabo un programa de dichas característica en Murcia. Está dirigido a pacientes afectados por enfermedades crónicas, lesiones y secuelas de operaciones y accidentes, obteniendo grandes resultados, tanto por el componente anímico de la actividad en sí, como a través de los ejercicios específicos programados y aplicados directamente, atendiendo a las características de cada participante/paciente.

El Programa actualmente cuenta con personas con enfermedades crónicas o lesiones tales como:

Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, Lupus Eritematoso Sistémico, Artritis Reumatoide, Lumbalgia, Cervicalgia, Hipertensión, Diabetes, hernia Discal, rotura de menisco interno de rodilla, operación de metatarsos…

¿Qué tipo de ejercicio realizamos?

Es difícil indicar qué ejercicio concreto está asociado a una mejora específica en una persona que sufre una enfermedad o lesión, ya que, en muchas ocasiones, los síntomas cursan de forma diferente para cada individuo. En términos generales, un Programa de Actividad Física debe incluir:

1- EJERCICIO AERÓBICO (caminar, trotar, nadar, bailar, pedalear…):

• Disminuye la presión sanguínea. 
• Baja los niveles de colesterol total en la sangre, así como los de colesterol LDL o "colesterol malo" y de los triglicéridos y aumenta el colesterol HDL o "colesterol bueno", reduciendo el riesgo de un ataque cardíaco. 
• Reduce los niveles sanguíneos de glucemia en los diabéticos. Al practicar un ejercicio aeróbico, utilizamos glucosa, la cuál proviene de la sangre. De esta manera los niveles de glucosa en la sangre disminuyen y los diabéticos se pueden ver beneficiados con esta práctica. 
• Mejora la capacidad pulmonar, la circulación en general y el aprovechamiento del oxígeno no solo por los músculos (incluyendo el músculo cardíaco), sino también por los órganos internos y la piel, lo cual se refleja en mayor capacidad para realizar esfuerzos y mejoría en las funciones digestivas, renales, inmunológicas, endocrinas, el estado de ánimo, el sueño y de las funciones mentales superiores. 
• Reafirma los tejidos y la piel recupera parte de la lozanía perdida, contribuyendo no solo a estar y sentirse más joven sino también parecerlo. 
• Reduce la mortalidad cardiovascular. 
• Aumenta la reabsorción de calcio por los huesos, fortaleciéndolos y disminuyendo el riesgo de fracturas. 
• Disminuye los niveles circulantes de adrenalina, la hormona del estrés, y aumenta los niveles de endorfinas y otras sustancias cerebrales, contribuyendo a bajar la tensión emocional y mejorar el estado anímico, lo cual se refleja en una gran sensación de bienestar físico, emocional y social. 

2-  EJERCICIO PARA MEJORAR  LA  FUERZA MUSCULAR:

• Al desarrollar los músculos y la fuerza de los mismos, los órganos internos mantienen sus correctas posiciones y su funcionamiento se optimiza, mejorando la digestión, el tránsito intestinal. la respiración y la salud cardiovascular.
• Mejora  la postura, porque los músculos implicados en el mantenimiento de la posición erguida se encuentran bien tonificados.
• Aumenta el gasto de calorías, al incrementar la masa muscular se eleva el metabolismo basal y el cuerpo quema más calorías, aún estando en reposo.
• Previene lesiones, ya que unos músculos fuertes y desarrollados no sólo protegen a las articulaciones, sino que ejecutan de mejor manera cada movimiento evitando molestias por malas posturas y resisten en mayor medida trabajos intensos, lo cual reduce el riesgo  de ciertas sobrecargas.

3- EJERCICIO PARA  MEJORAR LA AMPLITUD DE MOVIMIENTO Y FLEXIBILIDAD:

• Mejora la apariencia física, porque no sólo favorece la correcta postura corporal sino que tonifica evitando flaccidez y ubica de mejor manera cada uno de los músculos, que al estar firmes, mantienen su posición adecuada.
• Mejora de la postura: generalmente las personas tienen la parte baja de la espalda más acortada, por los que limite en gran medido el rango de movimiento y produce molestias. Con el trabajo de flexibilidad lo que se busca es que desaparezca tal acortamiento y devolver la libertad de movimiento.
• Aumento del rango de movimiento disponible en las articulaciones: ya que con la edad puede afectar a la calidad de vida.
• Previene lesiones.
•  Facilita el riego sanguíneo de los músculos: ya que un tono muscular elevado dificulta la circulación de la sangre por el músculo y aumenta la presión arterial.
•  Disminuye la aparición de dolor muscular después del ejercicio: facilita el aporte de nutrientes y oxígeno lo que provoca una rápida recuperación.
•  Disminuye los efectos del estrés: disminuye el tono muscular produciendo así una relajación tanto física como psicológica.

4-  EJERCICIO PARA  MEJORAR EL EQUILIBRIO:

El equilibrio físico es una resultante del entrenamiento global de las demás cualidades físicas pero también objetivo que concentra en él la percepción de la postura corporal. A medida que vamos mejorando en esta cualidad logramos una percepción espacio-temporal que nos permite ser más ágiles pudiendo responder así ante diferentes contratiempos como mareos, tropiezos  o caídas.

¿Quién imparte las clases?

El Programa es impartido por el especialista Daniel E. Moncho: 

• Máster en Actividad Física Terapéutica (Universidad Católica San Antonio de Murcia – UCAM).
• Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Universidad de Sevilla).
• Maestro en la Especialidad de Educación Física (Universidad de Almería).
• Recuperador Físico y Entrenador Personal.

Experiencia:

•    Director y Coordinador del Programa de Actividad Física Terapéutica para personas con enfermedad crónica y lesiones en FIBROFAMUR (Asociación de Fibromialgia, Fatiga Crónica y Enfermedades Reumáticas de Murcia).

• Especialista en el Programa 'Activa' (Servicio Murciano de Salud).
• Director y Coordinador del Programa de Actividad Física Terapéutica en la Asociación de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica de Murcia.
• Entrenador personal en diversos centros deportivos y gimnasios.
• Formación y práctica como preparador físico en la Federación Andaluza de Tenis.
• Entrenador personal para personas con desórdenes psicológicos.