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La mujer afectada de Fibromialgia, en algunos casos, es doblemente maltratada,
como mujer y como enferma.
como mujer y como enferma.
Primero porque es en el seno familiar donde se produce la situación desencadenante de la Fibromilagia: las personas que padecen una situación de maltrato físico o psicológico, las que atraviesan una situación difícil de convivencia en plena separación matrimonial o cualquier otro hecho que la mantenga en un estado de estrés elevado y continuado en el tiempo, es la candidata perfecta para desarrollar un proceso de Fibromialgia y Fatiga Crónica.
En segundo lugar porque también es en el seno familiar donde se detecta el primer escalón de la incomprensión de esta enfermedad invisible a la sociedad en general ya las pruebas diagnósticas en particular. Son muchos los matrimonios que se rompen cuando uno de sus miembros recibe el diagnóstico.
Si a una mujer fibromiálgica ya le resulta difícil hacerse comprender por una familia equilibrada y en condiciones normales, difícilmente una mujer, que es infravalorada en su entorno, va a ser comprendida si padece de Fibromialgia o Fatiga Crónica y no puede desempeñar las tareas cotidianas con normalidad. Esto servirá para aumentar la situación de violencia en el hogar y la excusa perfecta para el maltratador.
Desde FibroFamur apoyamos a este colectivo de mujeres y las animamos a pedir la ayuda necesaria a las personas, instituciones o asociaciones más cercanas.
En nuestra Asociación no dejaremos de trabajar porque esta enfermedad sea cada vez más conocida. Está en nuestra intención:
¡Ser transparentes, pero no invisibles!
¡Ser transparentes, pero no invisibles!
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